Los sueños son canales únicos de comunicación que nos permiten estar en constante evolución. Para ello se sirven de nuestro espíritu, de nuestra conciencia y de nuestra alma como herramientas de búsqueda en nuestra propia evolución.

También mejorarás tu memoria, tus habilidades innatas, tu comprensión, concentración y percepción. Despertando la conciencia te ayudará a renovar tus relaciones personales con tu pareja, amigos y familia.

Si nos ceñimos a los números, tenemos millones de sueños a lo largo de toda nuestra vida, pero si diseccionamos por etapas, se dividen en 4 tipos:

1. Sueños de percepción, donde revivimos nuestro pasado más inmediato.
2. Sueños de aprendizaje en los que buscamos respuestas a situaciones complejas que estamos viviendo.
3. Sueños de orientación para encontrar nuestro rumbo más sólido. Nuestra estrella polar.
4. Sueños de vidas anteriores y posteriores a la actual, para incorporar toda esa experiencia, sabiduría y puntos de vista diferentes a nuestro presente.

El origen de nuestros sueños reside en la necesidad de evolución de nuestra alma y conciencia.

Nuestra conciencia va despertando a lo largo de nuestra encarnación y necesita ir avanzando hacia una percepción más elevada. Es por ello que crea un tipo de energía único que no puede ser entendido por ningún idioma, visto por cualquier ojo, ni percibido por la intuición, en el que las preguntas se entretejen como en una telaraña.

A través de los sueños viajamos por nuestras vidas anteriores con el objetivo de encontrar respuestas a todas esas incógnitas, y fruto de este viaje, nos acercamos a una elevación espiritual constante que queda grabada en nuestra alma.